miércoles, 21 de enero de 2015

SE NECESITAN VOCACIONES EMPRENDEDORAS: INTERESADOS PONERSE EN CONTACTO CON LA FORMACIÓN PROFESIONAL.

Beatriz de la Torre Rodríguez
Profesora de Enseñanza Secundaria, especialidad Formación y Orientación Laboral

El maestro pregunta a sus alumnos de 3º de primaria qué profesiones conocen..."bombero, mi tío es bombero", "policía", "maestro", "profesora", "cartero"...después de la "lluvia de ideas", insiste "¿qué os gustaría ser de mayores?": levantan las manos entusiasmados, "profesora, bombero, veterinaria, futbolista, policía, astronauta...¡¡seré el primer astronauta argentino en pisar la luna!!, médico, jueza, apunta una niña, de mayor seré jueza..."

En su loable esfuerzo por tantear el conocimiento del medio que tienen sus alumnos de 8 años, el maestro recoge un interesante muestreo...ningún alumno de la clase de 3ºB del colegio, situado en el malagueño barrio del Molinillo quiere ser empresario..., como mucho, algún año ha habido osados escolares que decían querer ser "jefes"...pero, ¿empresario?, ¿qué oficio es ese?


El de empresario es un oficio que requiere más valor que las princesas heroínas de Disney, más entusiasmo que Tadeo Jones, más coraje que los futbolistas de Inazuma Eleven y más ingenio que el bolsillo mágico del gato cósmico Doraemon.  

Es un oficio imprescindible en una sociedad en la que no se necesitan tantos bomberos, veterinarios, astronautas...quizá si maestros educadores, e incluso jueces y policías...a ver si averiguan "¿Quién se ha llevado nuestro queso? ", el queso de la burbuja inmobiliaria, ese queso en el que resultaba tan fácil "hacerse rico" sin formación ni esfuerzo en España, el queso del espejismo del estado de bienestar, el queso de la bonanza económica.

Pero el de empresario es, en nuestro país, un oficio desconocido, cargado de connotaciones negativas y de prejuicios, revestido de un aura de poder y capital, que lo hacen para nuestros escolares más inalcanzable que el sueño de izar la bandera argentina sobre la luna. A saber, en este bendito país, hasta hace dos días, la cosa era así: " Empresario: Dícese de un señor gordo, de los de copa y puro, que no ha trabajado en su vida, porque es muy listo y se forra a costa de explotar a los currantes".


Sin embargo, en las actuales circunstancias sociales y económicas, el emprendimiento, el oficio de empresario, de empleador, resulta imprescindible para conseguir el equilibrio entre la oferta y demanda de puestos de trabajo. Para conseguir, que el flujo circular de la renta: empresa - contrato de trabajo - salario - consumo...más empresas - más trabajo - más consumo...vuelva a rodar.

El pasado mes de agosto, la encuesta de población activa revelaba que los jóvenes españoles menores de 25 años tienen el dudoso protagonismo de “comerse” el 53’7% de la enorme tarta del desempleo que, con demasiada frecuencia, cocinamos en nuestro país. Una enorme porción que se atraganta y hace más indigesta la, siempre complicada, inserción en el mercado laboral.

Urge el fomento de vocaciones emprendedoras. Necesitamos jóvenes con coraje dispuestos a dirigir su carrera profesional, dispuestos a crear puestos de trabajo, dispuestos a reflotar este barco...no basta con achicar agua y fletar botes salvavidas...eso ya lo llevan haciendo nuestros gobernantes muchos años, y con poca fortuna, por cierto.


No les falta razón a esos ciudadanos escépticos que piensan que esto de la iniciativa emprendedora es una pamplina de los gobernantes de turno que, incapaces de solucionar la vergonzosa tasa de desempleo en nuestro pobre país, le cargan el mochuelo al asalariado que ahora se tiene que inventar su puesto de trabajo. Cierto, pero el recurso de la pataleta, alivia pero no sana. Así que, no queda otro camino que convertirnos en protagonistas de nuestro itinerario profesional y comenzar a familiarizarnos con conceptos como autoempleo, autónomo, emprendedor...

En este contexto, la Orientación Profesional es un proceso de ayuda que se presta al alumnado, desde el Departamento de Formación y Orientación Laboral, para:
- Que conozca sus capacidades e intereses,
- Conozca su entorno laboral (de qué fuentes puede sacar información),
- Aprenda a tomar decisiones (desarrolle la capacidad de tomar decisiones).
Una de las etapas más difíciles de la vida es la transición a la vida activa. Para afrontar el proceso con éxito son fundamentales los siguientes factores:
- Información,
- Poseer estrategias para la toma de decisiones,
- Afrontar el proceso con una actitud positiva.

Dos son los  instrumentos fundamentales de inserción profesional:
El Currículum Vitae y el Plan de Empresa.

Estas son las llaves que nos pueden abrir las puertas del mercado laboral.

En los Ciclos Formativos los módulos socio económicos, Formación y Orientación Laboral y Empresa e Iniciativa Emprendedora, ofrecen los contenidos que posibilitarán al alumnado alcanzar las competencias personales, sociales y profesionales adecuadas para manejar con destreza este juego de llaves, en concreto, participar de forma activa en la vida económica, social y cultural, con una actitud crítica y de responsabilidad.
 
"Necesitamos emprendedores
capaces de emplearse y generar empleo"

Para saber más:
LOS TÓPICOS DEL EMPRENDEDOR: Faemino y Cansado: Invirtiendo mil millones

1. Se creativo e innovador
2. Toma la iniciativa
3. Atrévete a fracasar
4. Asume riesgos
5. Se creativo
6. Explora nuevas oportunidades
7. Busca un hueco de mercado
8. Reinvéntate constantemente
9. Persevera

domingo, 11 de enero de 2015

Bauhaus, el arte de construir

Con tan solo catorce años de duración, una de las escuelas de arte de Weimar, en Alemania, ejerció una importante influencia, no solo en la arquitectura moderna sino en todo tipo de diseños posteriores, estamos hablando de la Bauhaus. El arquitecto alemán Walter Gropius (1883-1969), la fundó en 1919 siendo su primer director. Gropius ya se había forjado un cierto prestigio al diseñar una fábrica de calzado con forma de prisma transparente, disponiendo las paredes completamente acristaladas.



Pero la Bauhaus no surgió de la noche a la mañana. En varios países, hacía décadas que se venían produciendo ensayos para abandonar definitivamente los estilos arquitectónicos historicistas que habían dominado la arquitectura occidental durante el siglo XIX y principios del XX. En Alemania, la agrupación Deutsche Werkbund fundada por el arquitecto Hermann Muthesius en Múnich durante 1907, reunió a artistas, arquitectos, artesanos e industriales. En ese contexto, realizaron diseños de vanguardia con nuevos criterios que no hacían referencia a estilos del pasado.
Bauhaus Dessau, vista nocturna
La filosofía de trabajo de la Bauhaus estuvo influenciada fuertemente por el movimiento Arts & Crafts (Artes y Oficios), que se desarrolló en Inglaterra y en Estados Unidos como reacción al estilo victoriano, durante las últimas décadas del siglo XIX. La Bauhaus también trataba de aglutinar en torno a un trabajo común a artistas, proyectistas y artesanos, una idea que se desarrolló por primera vez durante la construcción de las catedrales góticas. En el plan de estudios se instauró un curso preparatorio (Vorkurs) que los estudiantes debían superar. En él se trabajaban tanto nociones de diseño, como el conocimiento de los materiales y conceptos esenciales de la forma y el color. Para ello contrató como profesores a escultores y sobre todo pintores como Johannes Itten, Wassily Kandinsky, Paul Klee o Laszlo Moholy-Nagy. Gropius era partidario de explorar las cualidades plásticas y resistentes de los nuevos materiales que iban surgiendo desde principios de siglo, como el acero laminado, el hormigón armado o el vidrio, utilizándolos en los diseños arquitectónicos.
Bauhaus Dessau, vista aérea 
La Bauhaus defendió la idea de que “la forma sigue a la función”, prescindiendo de los elementos decorativos, el término fue acuñado por el arquitecto de Chicago, Louis Sullivan. Estos planteamientos tan radicales para la época generaron no pocas tensiones en el seno de la recién nacida escuela de Weimar. Durante los años 1924-25, Gropius trasladó la escuela a Dessau, donde el propio edificio es una muestra perfecta de este lema, constituyéndose como uno de los iconos de la escuela Bauhaus. El edificio se construyó con sólidos muros de hormigón y grandes superficies acristaladas que comunican visualmente el interior y el exterior. La estética es austera, dominada por las fachadas lisas de líneas ortogonales y cubiertas planas que han sido muy imitados en multitud de edificios destinados a la enseñanza.

Además entendían que la arquitectura debía estar al servicio de la sociedad, diseñando viviendas de bajo coste para acoger a los miles de desplazados que produjo la primera guerra mundial, para lo cual, durante las décadas de los 20 y los 30 del siglo pasado, optimizaron los esquemas productivos facilitando la construcción en serie, transformando completamente el método en que se venía proyectando y construyendo las viviendas en Europa. Los diseños salidos de la escuela de Dessau tenían cada vez más impacto, no solo entre los profesionales de la arquitectura, también entre los usuarios de los mismos. Como ejemplos se pueden citar las viviendas para los trabajadores de la Siemens, en la periferia de Berlín, o las Casas de los maestros de la Bauhaus, en Dessau, Alemania.



Desde la escuela siempre transmitieron la idea de mantener la calidad y funcionalidad en el diseño, conservando una visión integral que comprendía el edificio y a sus habitantes, incidiendo por igual en los aspectos generales como en los detalles más básicos. Desde el primer curso, los estudiantes proyectaban edificios al mismo tiempo que realizaban diseños de mobiliario y elementos decorativos que pudieran fabricarse en serie en la industria, así como producciones únicas de manufactura propia. De esa forma nació, por ejemplo, la famosa silla Wassily de tubo de acero cromado y cuero, de Marcel Breuer.
Silla Wassily
Gropius dejó la dirección de la escuela en 1928, le sucedió el arquitecto Hannes Meyer hasta 1930, y después tomó las riendas el arquitecto Ludwig Mies Vander Rohe. Ese último periodo de cambios en la dirección, coincidió con el avance del nazismo en Alemania, que propugnaba una concepción más tradicionalista y no veía adecuado el modernismo adoptado por la Bauhaus. En 1933 la escuela cerró sus puertas por presiones del nazismo, después de trasladar su sede a Berlín, huyendo muchos de sus profesores a varios países, fundamentalmente a los Estados Unidos. Este éxodo, junto con otros movimientos arquitectónicos, dio lugar al Estilo Internacional, adaptándose a las condiciones de cada lugar y al avance del conocimiento de los materiales modernos.

Actualmente el proceso seguido en la Bauhaus forma parte de los planes de estudio de las facultades de Arquitectura de todo el mundo, así como de las escuelas de Bellas Artes y en numerosas universidades dedicadas al Diseño Industrial.


Para saber más:
Bauhaus on-line (en inglés)

martes, 6 de enero de 2015

Nikola Tesla, en Madrid hasta febrero

La Fundación Telefónica, en su espacio de Gran Vía de Madrid, nos acerca a la figura del científico e inventor de la radio y la corriente alterna a través de la exposición Nikola Tesla.Suyo es el futuro, hasta el 15 febrero 2015, la entrada es gratuita.


Tesla poseía una mente maravillosa, capaz de adelantarse varias décadas a la época en la que le tocó vivir. Dominaba en total ocho idiomas: alemán, checo, francés, húngaro, italiano, inglés, latín y serbio-croata. Lo cual, junto con sus propuestas innovadoras y desdén por patentar sus inventos, en lugar de hacerlo una persona encantadora y buen negociador, lo convirtió en un excéntrico que no recibió la atención, ni financiación, para llevar a buen término sus ideas. Muchos aprovecharon sus esfuerzos para patentar como propias sus ideas, entre ellos: Guillermo Marconi o Tomas Alva Edison.


Nació durante la medianoche entre el 9 y 10 de julio de 1856, en Smiljan, Croacia. Cuenta la leyenda, que en el momento de su nacimiento una gran tormenta arrasó la ciudad y la comadrona, al escuchar los truenos, profirió un mal augurio: “Este niño va a ser un hijo de la oscuridad”. A lo que la madre, impetuosa manifestó: “No, él será un hijo de la luz”. Este fue el comienzo de Tesla.


Fue físico, ingeniero eléctrico, ingeniero mecánico, inventor, y el propulsor más significativo del surgimiento de la electricidad comercial. Se le conoce, sobre todo, por sus múltiples e innovadoras propuestas en el campo del electromagnetismo, desarrolladas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Las teorías de Tesla fueron la base fundamental de los modernos sistemas de potencia eléctrica por corriente alterna (CA), incluyendo el sistema polifásico de distribución eléctrica y el motor de corriente alterna, que tanto contribuyeron al nacimiento de la Segunda Revolución Industrial.


Fotografías, por cortesía de la Fundación Telefónica.

Para saber más:


Recomendamos la película El truco final –2006 – (The prestige) del director y guionista Christopher Nolan en el que se reproduce el ambiente de la época. En un momento dado el polifacético artista David Bowie da vida a Nikola Tesla.