Real Fábrica de Municiones de Eugi en Navarra (III de III)

Éste artículo es la continuación de otros dos ya publicados desde primeros de mes, puedes acceder al primero de ellos  PICANDO AQUÍ.

Final de la actividad.-

Desde su inicio la fábrica recibió ataques esporádicos de las incursiones de tropas francesas, lo cual llevó a fortificar la cima cercana para apostar baterías de cañones. Pero el 17 de octubre de 1794 el ejército francés, en una de las retiradas durante las constantes invasiones fronterizas en el marco de la Guerra de la Convención, incendiaron la fábrica, acontecimiento del cual ya nunca se recuperó. Tras este incidente, este tipo de centros productivos integrados se trasladaron al interior de la península, huyendo del peligro de las invasiones francas. Tan solo se mantuvo cerca de la frontera la Real Fábrica de Armas de Orbaiceta, que prolongó su actividad hasta el último tercio del siglo XIX, si bien es cierto que lo hizo de manera muy discontinua, en función de la relación con el país vecino. Las demás instalaciones se ubicaron en lugares alejados como Sargadelos en Galicia, Liérganes – La Cavada en Santander o Trubia en el principado de Asturias.

Hipótesis histórica por confirmar.-

En agradecimiento por las más de 9.000 visitas que nos han realizado desde los EEUU a nuestro blog desde que iniciamos su publicación, especialmente a nuestras eXtudiantes Candela y Cristina que ya hace años trabajan y viven en ese país, os contaré una curiosidad histórica pendiente todavía de confirmar.

Línea temporal de la división política de América del Norte.- Fuente: Wikipedia

Todos sabemos que el 4 de julio de 1776, trece colonias británicas firmaron la declaración de independencia de los Estados Unidos en el Congreso Continental quetuvo lugar en Filadelfia. Si bien es cierto que Francia apoyó de forma más decisiva la independencia de estas colonias, la corona española no desaprovechó la ocasión de apoyar a los sublevados, como bien sabemos en Málaga por la historia de Bernardo de Gálvez. Pero hubo otros muchos que propiciaron el apoyo del reino de España a los recién creados EEUU en una suerte de guerra de baja intensidad no declarada contra Inglaterra. Desde Cuba, abastecieron de todo tipo de armas, alimentos, dinero y abastos a los EEUU, remontando el cauce del rio Misisipi. Entre los vascos que participaron en aquellas acciones estaba Diego de Gardoqui y Arriquibar, comerciante bilbaíno que disponía de una excelente red de contactos entre las colonias británicas, además de un buen dominio del inglés, todo lo cual lo llevó a ser nombrado como primer embajador de España en los EEUU.

Estatua de Diego Gardoqui en Filadelfia por Luis Antonio Sanguino. Fuente: Wikipedia

Se sabe que mediante la red de distribuidores de sus negocios, entraron a los Estados Unidos, procedentes del puerto de Bilbao y vía Cuba, mosquetones, pólvora, tiendas de campaña, cañones (probablemente procedentes de Liérganes – La Cavada de Santander) y también municiones, granadas, bombas, balas… y hasta órdenes de pago de reales de a ocho. Apuntan algunos historiadores que los suministros enviados por la corona española fueron determinantes en la victoria del ejército continental en la batalla de Saratoga de 1777, la cual dio un empujón definitivo hacia la independencia y la andadura del nuevo estado.

Grabado de la villa de Bilbao, de alrededor del siglo XVIII. Fuente: Wikipedia

En este punto, el arqueólogo director de la excavación de la real Fábrica de Eugi, Francisco Labé Valenzuela, plantea si varias de las municiones empleadas en la campaña de Saratoga no habrían sido fabricadas en Eugi, que habrían llegado a Bilbao en barcos a través del puerto de Pasajes (Pasaia) en Irún, situado a unos 80 kms de Eugi. Es una hipótesis todavía por investigar, pero dado el gran número de balas y municiones recuperados de esa contienda en los EEUU y los actuales métodos de investigación, no sería excesivamente costoso confirmar o desmentir esa conjetura. Ahí queda apuntado el reto para las instituciones, fundaciones, universidades y/o doctorados que quieran aceptarlo.

Rendición del General Burgoyne tras la batalla de Saratoga, por John Trumbull, 1822,
óleo sobre lienzo, Rotonda del Capitolio de Estados Unidos. Fuente: Wikipedia

PARA SABER MÁS:

Para obtener una guía de visita de la Real Fábrica, en formato PDF, puedes PICAR AQUÍ

Para obtener la segunda parte de la guía de visita (el reverso) en formato PDF, puedes PICAR AQUÍ

Para ver un vídeo del estado actual de la Real Fábrica de Municiones, PICAR AQUÍ

Para obtener el tríptico del centro de interpretación de Eugi, PICAR AQUÍ

Próximamente publicaremos la segunda y tercera parte:

Para acceder a la primera parte, puedes PICAR AQUÍ

Para acceder a la segunda parte, puedes PICAR AQUÍ

FUENTES CONSULTADAS:

Nº 28 de la publicación Cultura Navarra, de 10 de agosto de 2017, páginas 21 a 26, dedicadas a la Real Fábrica de Municiones de Eugi. Autores: Ana Carmen Sánchez Delgado, Luis Francisco Labé Valenzuela

Nº 49 de la publicación Conocer Navarra, de diciembre de 2017, páginas 28 a 45, en el artículo La Industria de la Naturaleza Domesticada dedicada a la Real Fábrica de Municiones de Eugi. Autora: Codés Morrás.

Os propongo una excursión de un día, con inicio y fin en Pamplona, que pasa por la Real Fábrica de Municiones de Eugi, te lleva a Francia para visitar dos localidades preciosas como son Saint Étienne de Baïgorry y San Juan de Pie de Puerto (del cual escribí en 2015 el siguiente artículo en nuestro blog: PICAR AQUÍ) y vuelve por Roncesvalles / Orreaga, Burguete / Auritz y por la ruta francesa del Camino de Santiago, hasta Pamplona. Tiempo estimado de ruta en coche: unas 3h y 30 min, más el que le añadas en las paradas propuestas, sale una interesante excursión de todo el día.

Real Fábrica de Municiones de Eugi en Navarra (II de III)

Éste artículo es la continuación de otro que publicamos la semana pasada, al cual puedes acceder PICANDO AQUÍ.

El combustible.-

Las tareas de aprovisionamiento del carbón comenzaban en invierno con la tala de las hayas (todavía hoy se corta la madera para leña con la luna menguante de finales de enero o primeros de febrero), cuando todavía la savia está retraída y la madera tiene menos humedad por efecto del frío. Ésta madera se dejaba secar antes de hacer el carbón con ella. Los libros de contabilidad recogen pagos a los carboneros por más de 45.000 de portes de 4 sacos, en total unos 130 kilos por porte, lo que suman en torno a 6 millones de kilos de carbón por temporada, que se almacenaban en dos silos construidos a tal efecto. Teniendo en cuenta que se precisan unos 5 kilos de leña de haya para obtener uno de carbón, el bosque sufría una pérdida de 30 millones de kilos cada año.

Contraportada del folleto de visita

 Desde sus inicios, se repobló el bosque con tantos árboles como los que se talaban, pero rápidamente vieron que esa medida era insuficiente. Poco después, procedieron a dejar el tronco principal de los árboles, talando su parte superior, de esta forma crecían ramas a modo de brazos de candelabro a su alrededor. Pero esta opción tampoco llegó a saciar la voracidad de las fraguas y hornos de la fábrica, teniendo que comprar carbón de bosques más allá de los montes de Quinto Real (montes de la Corona o legua acotada). Tras arrasar el bosque, en 1784, el Cuerpo de Artillería propone la construcción de una nueva Real Fábrica de Armas en Orbaiceta, en las proximidades de otro bosque inmenso, el que actualmente conocemos como selva de Irati.

Foto obtenida de: https://hiveminer.com/Tags/hayas%2Cnafarroa

En los montes aledaños al de Quito Real, por aquella época se talaban grandes cantidades de hayas para enviarlas hasta Pamplona durante los meses de marzo y abril, utilizando el río Arga, en lo que se llamaba “leña de río”. Actualmente, aquel bosque que fue esquilmado ha recuperado su antiguo esplendor y constituye uno de los mejores exponentes de bosque atlántico de hayas y robles del norte de Navarra.

Foto obtenida de: https://hiveminer.com/Tags/camino%2Chayas

El mineral.-

En las cercanas minas de Legarchulo y Beordin, adentrándonos en el bosque a pocos kilómetros en dirección norte desde la fábrica, las betas de hierro son ricas en piritas (hierro con impurezas de azufre), esto provoca que tras la fundición se obtenga un hierro agrio, de grano gordo, con poca coherencia, por lo cual era muy apreciado en los proyectiles huecos por su alta fragmentación. De esa actividad minera dan fe varias galerías de unos 80 m de recorrido horizontal, situadas al lado de las minas.

Trincheras al lado de las minas. Foto del póster de visita

La primera purificación del hierro se hacía a pié de mina, utilizando la misma técnica que la de producción de cal, consistente en alternar capas de mineral con otras de leña (procedente de los deshechos del ramaje de los árboles talados), prendiendo fuego a la pira formada se conseguía separar las impurezas más groseras que traía el mineral. Al tiempo que se reducía el peso a transportar hasta las instalaciones de la fábrica, se quemaban los restos de leña de menor calidad para la producción de carbón, reduciendo el consumo de éste último combustible y su transporte a la factoría.

Minas de pirita. Foto del póster de visita

Inicio del ciclo de la actividad productiva.-

La fábrica iniciaba su actividad a primeros de octubre, dependía del caudal del río Arga; si disponía de suficiente volumen hídrico comenzaba antes su actividad. Para esa fecha las carboneras estaban completamente llenas, listas para alimentar los hornos de fundición. También para esas alturas del año, se había extraído y purificado el hierro suficiente para ser trasformado en balas, con tamaños que iban desde una pelota de pin-pon, hasta algo más de un balón de fútbol. En total se llegaban a producir de 1.250.000 a 1.290.00 kg anuales.

Zona de hornos, parte exterior.

El flujo de materiales estaba perfectamente ordenado; las carboneras, de varias plantas de altura, abastecían por la parte superior a los hornos situados a un lado de éstas. Con la misma disposición en altura, los silos de hierro podían cargar el mineral por la boca superior de los hornos. Para poder llevar a cabo esta organización de las actividades productivas tuvo que realizarse un trabajo previo de planificación y ubicación de cada edificio, haciendo un uso extraordinario de las grandes pendientes del terreno, lo cual propiciaba que las materias primas pudieran entrar en los silos desde la parte superior de éstos, y desde los almacenes a los hornos siempre en dirección descendente.

Zona de hornos, parte interior. Foto del póster de visita

Las arenas para el moldeado de los proyectiles se sacaban del río y se almacenaban cerca del taller de moldería. Cada 4 horas los hornos derramaban el hierro líquido incandescente sobre los moldes. Una vez enfriados, pasaban a un tambor de acabado y limpieza que giraba constantemente, en el cual iban puliendo su forma y soltando la arena adherida, por rozamiento de unas piezas con otras. Una vez pasado el control visual de calidad, eran almacenadas en la plaza de municiones, delante del palacio.

Horno en estado actual

El agua del río Arga ejercía de fuerza propulsora de todo el sistema. Mediante una noria se accionaba un fuelle para cada horno, que insuflaba unos 300 litros de aire en cada golpe. Otra movía sin descanso el tambor de acabado y limpieza de proyectiles. A ese frenético ritmo, los carpinteros siempre estaban reparando soportes y otros elementos por el desgaste producido en la madera. Para controlar el caudal del río se construyeron dos represas aguas arriba. La primera, hecha con tablones de madera que se mantenía abierta en caso de riada y una anterior a ésta más sólida y permanente. Existe documentación de que en 1777 se proyectó un canal navegable hasta Pamplona, con compuertas al estilo del Canal de Castilla, pero la idea fue desechada por su alto coste.

Talleres. Foto del póster de visita

La separación de la escoria se producía al dilatar violentamente la colada incandescente de metal fundido al entrar en contacto con el agua fría del río. Después, ya trituradas, se reutilizaban para el relleno de socavones de los caminos. Las arenas de los moldes se tamizaban y se volvían a utilizar en nuevos modelos de proyectil.

Estado actual de la fábrica de municiones

PARA SABER MÁS:

Para obtener una guía de visita de la Real Fábrica, en formato PDF, puedes PICAR AQUÍ

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Para obtener el tríptico del centro de interpretación de Eugi, PICAR AQUÍ

Próximamente publicaremos la segunda y tercera parte:

Para acceder a la primera parte, puedes PICARAQUÍ

Para acceder a la tercera parte, puedes PICAR AQUÍ

FUENTES CONSULTADAS:

Nº 28 de la publicación Cultura Navarra, de 10 de agosto de 2017, páginas 21 a 26, dedicadas a la Real Fábrica de Municiones de Eugi. Autores: Ana Carmen Sánchez Delgado, Luis Francisco Labé Valenzuela

Nº 49 de la publicación Conocer Navarra, de diciembre de 2017, páginas 28 a 45, en el artículo La Industria de la Naturaleza Domesticada dedicada a la Real Fábrica de Municiones de Eugi. Autora: Codés Morrás.

Os propongo una excursión de un día, con inicio y fin en Pamplona, que pasa por la Real Fábrica de Municiones de Eugi, te lleva a Francia para visitar dos localidades preciosas como son Saint Étienne de Baïgorry y San Juan de Pie de Puerto (del cual escribí en 2015 el siguiente artículo en nuestro blog: PICAR AQUÍ) y vuelve por Roncesvalles / Orreaga, Burguete / Auritz y por la ruta francesa del Camino de Santiago, hasta Pamplona. Tiempo estimado de ruta en coche: unas 3h y 30min, más el que le añadas en las paradas propuestas, sale una interesante excursión de todo el día.

Real Fábrica de Municiones de Eugi en Navarra (I de III)

EL ENTORNO SOCIAL E HISTÓRICO.-

Carlos III tras reinar en Nápoles y Sicilia (el reino de las dos Sicilias), en 1759 hereda el trono de España. Entró con propósito reformista y se propuso modernizar el país con las ideas de la ilustración, intentando elevar el nivel económico y cultural del país, haciendo énfasis en disponer de una capital que estuviera a la altura de las demás grandes capitales europeas. Madrid necesitaba realizar importantes transformaciones urbanísticas y grandes obras públicas, como la conducción de las aguas fecales mediante una red de alcantarillado. Por sus magnas obras en la ciudad es conocido como “el Mejor Alcalde de Madrid”.

Arcos sobre el río Arga que sustentaban la Carbonera Menor de la Real Fábrica de Armas

Para la provisión de fondos que permitieran llevar a cabo esas intervenciones, en 1763 implantó el primer sorteo de Lotería Nacional, que ya era utilizado en Nápoles durante su reinado y que en España ha perdurado hasta nuestros días como medio de recaudación para el estado. Pero sus ideas reformadoras iban más allá de la capital, abarcando a todo el país con todo su tejido productivo. El núcleo del proyecto giraba en torno a la idea de hacer de España un país con capacidad de auto-abastecerse, con una economía más moderna. Para ello, necesitaba aumentar la recaudación de impuestos, que le permitieran emprender campañas de conquista de tierras en el Pacifico, desde Canadá al sureste asiático, al mismo tiempo que mantendría una guerra de baja intensidad con Inglaterra.

Arcos sobre el río Arga que sustentaban la Carbonera Mayor o de San Lorenzo

Desde el punto de vista militar, se hace una revisión de los centros productivos de material bélico, para optimizar su rendimiento antes de embarcarse en grandes campañas. Y en ese momento, entran en juego las ferrerías que la corona tenía arrendadas desde hacía más de un siglo en Eugi, localidad navarra próxima a la actual frontera con Francia.

Arcos sobre el río Arga que sustentaban la Carbonera Mayor o de San Lorenzo

EL ENTORNO NATURAL DE EUGI.-

Eugi es un municipio en un enclave privilegiado del valle de Esteríbar, en él convergen los tres elementos imprescindibles para instalar una industria basada en la fundición de metales. Por una parte la masa boscosa de Quinto Real, bosque atlántico ubicado entre las localidades de Eugi, Zubiri y la frontera francesa. Los bosques de hayas aportaban combustible para la obtención de carbón y con la madera de roble, mas dura y resistente, se hacían las estructuras de todo tipo de edificios, maquinaria diversa, carruajes y demás elementos sujetos a desgaste. El segundo elemento, las minas de hierro, con ferrerías datadas desde la Edad Media. Y el tercer componente lo completa el río Arga, como fuerza motriz que garantizaba el movimiento de los martillos para el estiramiento del hierro incandescente, así como el movimiento de los fuelles de las fraguas para la fundición del metal.

Población de Eugi desde la cabecera del pantano

I+D+I DE LA REAL FÁBRICA DE MUNICIONES DE EUGI.-

El 5 de julio de 1766 se firma una Real Orden por la cual acabará construyéndose la Real Fábrica de Municiones sobre la antigua ferrería de Olaberria, cuya propiedad será de la corona. Aplicando las ideas de la ilustración, se creó por primera vez en España un complejo fabril en el que cohabitaban el espacio productivo, con edificios dedicados a la vivienda de los trabajadores y la zona dedicada a los servicios que éstos necesitaban, también había edificios para la gestión y administración de todo el conjunto, que corría a cargo del ejército. Éste modelo que podemos encontrar repetidamente en siglos posteriores, derivó tras la revolución industrial en los barrios de trabajadores en torno a los núcleos productivos de todas nuestras ciudades industriales, perdurando hasta nuestros días, caracterizando el urbanismo del extrarradio de nuestros núcleos urbanos y, avanzado el tiempo, de las ciudades dormitorio, más alejadas de los centros productivos, una vez mejorados los medios y vías de transporte.

Plano de los hornos de 1774

La edificación comenzó ese mismo año con la construcción del horno de Santa Bárbara y la “casa de laborantes” también conocida como “casa de solteros”. Posteriormente fue creciendo, siempre siguiendo el ritmo marcado por el trabajo en cadena de la fábrica, bien fuera la zona residencial, la de abastecimientos, la productiva o la defensiva, esta última en función de la relación con el vecino país (Francia). De ésta forma, un año después del inicio de la producción ya había unos 200 trabajadores con instalaciones para albergarlos y se había terminado de reparar el camino forestal que lleva hasta la vecina localidad de Zubiri.

Situación aproximada de los edificios que constituyeron el complejo fabril de Eugi

La fábrica estuvo funcionando hasta 1794, en sus instalaciones residieron hasta 500 personas y alcanzó una superficie de 10.000 m2. Algunos de los trabajadores más cualificados podían residir con sus familias, era el caso del maestro cantero, el maestro moldeador, el maestro fundidor, el maestro carpintero o el maestro herrero, en edificios más “nobles”, situados en la zona del actual aparcamiento de vehículos, en la carretera NA-138 que lleva desde Pamplona a Francia por Alduides. En la casa de labores vivían los solteros junto con un párroco castrense que actuaba como juez de paz, el maestro barbero-cirujano (el médico) y el maestro de primeras letras (maestro). También se utilizaban como alojamiento de los trabajadores los sotabancos y algunas entreplantas de los talleres, cuando la población trabajadora llegaba a los límites de capacidad para albergarlos.

PARA SABER MAS:
Para obtener una guía de visita de la Real Fábrica, en formato PDF, puedes PICAR AQUÍ
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Próximamente publicaremos la segunda y tercera parte:
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FUENTES CONSULTADAS:

Nº 28 de la publicación Cultura Navarra, de 10 de agosto de 2017, páginas 21 a 26, dedicadas a la Real Fábrica de Municiones de Eugi. Autores: Ana Carmen Sánchez Delgado, Luis Francisco Labé Valenzuela

Nº 49 de la publicación Conocer Navarra, de diciembre de 2017, páginas 28 a 45, en el artículo La Industria de la Naturaleza Domesticada dedicada a la Real Fábrica de Municiones de Eugi. Autora: Codés Morrás.

Os propongo una excursión de un día, con inicio y fin en Pamplona, que pasa por la Real Fábrica de Municiones de Eugi, te lleva a Francia para visitar dos localidades preciosas como son Saint Étienne de Baïgorry y San Juan de Pie de Puerto (del cual escribí en 2015 el siguiente artículo en nuestro blog: PICAR AQUÍ) y vuelve por Roncesvalles  / Orreaga, Burguete / Auritz y por la ruta francesa del Camino de Santiago, hasta Pamplona. Tiempo estimado de ruta en coche: unas 3h y 30min, mas el que le añadas en las paradas propuestas, sale una interesante excursión de todo el día.