El presente artículo es continuación del titulado ”Sección de escalera compensada de ámbito restringido I/III”, publicado en éste blog. Con ambos artículos, y al
menos otro que queda por publicar, se pretende crear un recurso permanente que
sirva de apoyo a las clases no presenciales que estamos teniendo durante el
curso 2020/21 en el Dpto. de
Edificación del IES Politécnico de
Málaga, durante el confinamiento provocado por el Covid-19.
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| Alzado base sobre el que representar los elementos proyectados |
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| Planta base sobre la que representar los elementos proyectados |
Condiciones previas al proceso de proyección en alzado de las contrahuellas no seccionadas de la escalera compensada. -
Tomando como base el trabajo realizado en la anterior entrada, continuaremos en éste artículo con la proyección
de todos los puntos que no están en el plano de sección.
Si nos fijamos bien, en el ejemplo que nos sirve de base para explicar el
procedimiento, nos daremos cuenta de que, en todas las tabicas o contrahuellas
rectas, las proyecciones de los puntos de corte con el plano de corte,
coinciden plenamente con las proyecciones de esas mismas tabicas en la zona del
ojo interior de la escalera. Esto ocurre en las tabicas 1 a la 4, en azul
oscuro. Por esa razón, en el alzado seccionado no hay que realizar ningún cambio en su representación,
entendiendo que cada peldaño
seccionado por el plano de corte, coincide ortogonalmente
con su forma en el ojo de la escalera.
Si alejamos un poco más el punto de vista, apreciaremos que
ése mismo efecto se da en los escalones (huella + contrahuella o tabica) del
final de la escalera, tabicas 17, 18 y 19 (en azul oscuro).
Otra consideración que es pertinente hacer, consiste en que,
al ser la escalera simétrica, los puntos de encuentro de las tabicas tanto en
el ojo de la misma, como en su intersección con los paramentos verticales que
constituyen la envolvente de la escalera, coinciden. Emparejándose las tabicas
iniciales o de arranque, con las finales o de desembarco y de ahí hacia el
fondo de la escalera. Teniendo en cuenta que, si disponemos de un número impar
de tabicas, siempre tendremos una contrahuella desparejada al inicio o final de
la escalera. Mejor lo vemos en una imagen que clarifique esta cuestión.
Proyección en alzado de puntos no seccionados de la
escalera en la zona del ojo de escalera. -
1º. – Tomaremos el punto de encuentro con el ojo de la
escalera de la primera contrahuella compensada (5) y lo proyectamos hacia el
alzado (arriba), hasta encontrar la contrahuella nº 5 en el alzado, mediante la
línea horizontal desde el punto nº 5.
Copiando el perfil del peldaño, hacia la izquierda en este
caso, manteniendo constante la tabica del peldaño.
Cambiaremos de color a la proyección realizada, para
diferenciarla de la parte seccionada del peldaño, explicada en el anterior
artículo.
2º. – Para continuar, desplazaremos, en la planta de la
escalera, el punto que determina el encuentro de la tabica con el ojo de la
escalera, a la siguiente contrahuella o tabica (6). Proyectaremos hacia arriba
ese punto, hasta encontrar la proyección horizontal de la tabica Nº 6 en la
sección de alzado y repetimos el proceso anterior para dibujar la proyección
sobre la escalera.
3º. - Continuaremos con el mismo procedimiento, avanzando
hacia el fondo de la escalera, hasta llegar a las tabicas del peldaño de cuña.
Proyección en alzado de las tabicas del peldaño de cuña,
zona del ojo de escalera. -
4º. – A partir del eje de simetría, en el fondo de la
escalera, entre una contrahuella y otra del peldaño de cuña, ocurre el cambio
de dirección de la escalera, y esto lo vamos a tener en cuenta cuando
representemos el bocel del peldaño. Entendemos por bocel ése pequeño tramo en voladizo o ménsula que
se dispone en algunos diseños de escalera de ámbito restringido (privado), y
que el CTE prescribe claramente, que su dimensión, no debe tenerse en cuenta
para la dimensión de la huella. De la misma forma, el CTE, en el punto 2 de SUA
4.2.1 es taxativo estableciendo que no se admite bocel en ninguna escalera de
evacuación.
Así pues, proyectaremos ambas contrahuellas o tabicas del peldaño
de cuña (10 y 11) en una sola línea, porque coinciden.
5º. – Copiaremos el perfil de peldaño tal y como veníamos
haciendo, en los puntos de intersección producidos por la confluencia de las
proyecciones verticales, con las proyecciones horizontales de los mismos puntos
(10 y 11), ubicadas en las divisiones realizadas en el segmento de altura libre,
que define la diferencia de cotas a salvar por la escalera.
6º. – Ahora, procederemos a dar la vuelta al bocel de la tabica mas alta. Para
hacerlo, tan solo realizaremos la simetría de la forma del bocel, respecto al
eje vertical. Y ésta nueva posición del bocel, la deberán mantener el resto de
boceles de los sucesivos peldaños, hasta que alcancen el nivel del suelo terminado
de la altura libre a salvar por la escalera.
Proyección en alzado de las tabicas del segundo tramo de
escalera, zona del ojo de escalera. -
7º. – Si las tabicas 10 y 11 coinciden, como ya hemos visto
antes, también lo harán, por parejas, la 9-12, 8-13, 7-14, ... Localizaremos
los puntos de intersección de cada una de esas tabicas o contrahuellas, con sus
respectivas proyecciones horizontales desde los puntos de división de la altura
libre situados a la izquierda de la sección que estamos trabajando.
8º. – En cada uno de los puntos de encuentro, copiaremos el
perfil del peldaño que tenga la nueva disposición del bocel.
9º. – Si limpiamos de líneas auxiliares de proyección, irá
quedando representado de ésta forma.
10º. – Si añadimos las líneas que representan el grueso del
material de cada huella y extendemos las líneas de huella para conectar cada
peldaño con el siguiente, obtendremos la siguiente figura:
11º. – Continuaremos proyectando las tabicas compensadas, llevando
hacia arriba la proyección desde su tabica gemela y comprobando en la
proyección en planta de la escalera, que el emparejamiento que estamos
realizando es el correcto. Las proyecciones de peldaños compensados quedarán
así:
12º. – Para terminar con las proyecciones de las tabicas del
ojo de la escalera, tan solo restará proyectar los puntos de las últimas
tabicas rectas (sin compensar) que queden en la planta de la escalera. En
nuestro caso, las denominadas 17, 18 y 19.
Limpiando las líneas de proyección, quedarán de esta forma:
Proyección en alzado de las tabicas del segundo tramo de
escalera, zona del cerramiento perimetral de la escalera. -
Estaremos de acuerdo en que, en el primer tramo de ascenso
de la escalera, en la zona que queda por debajo del plano de sección de ésta,
donde se observan las intersecciones de cada tabica con el cerramiento
perimetral de la escalera, no se representan. Así que, tan solo tenemos que
representar los encuentros de los peldaños con el cerramiento perimetral de la
escalera que están por encima del plano de corte de ésta.
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| Todos los elementos que queden por debajo del plano de corte no se representan |
13º. - Ya hemos quedado que, en las tabicas sin compensar
(17,18 y 19), al ser rectas, coinciden las proyecciones en el ojo de la
escalera, con las proyecciones en la línea de huella y las proyecciones con los
cerramientos exteriores de la escalera. Empezaremos limpiando las líneas que
sobran de las tabicas sin compensar.
14º.- Subiremos los puntos de encuentro de las tabicas compensadas
16, 15 y 14 hacia el alzado.
Marcando las intersecciones de cada uno de ellos en el alzado,
ubicándolas cada una en su altura correspondiente.
15º. – Si en cada uno de los puntos de encuentro, dibujamos
el perfil del bocel con su tabica, ya habremos terminado de proyectar el
encuentro exterior de esa tabica con el cerramiento vertical.
El conjunto terminado quedaría así.
16º. – Si nos piden representar los encuentros ocultos
detrás del tabique que corta el plano de sección, procederemos a dibujarlos con
líneas discontinuas y más finas que las demás, en nuestro caso en amarillo.
Sección de la planta donde termina la escalera. -
En éste caso, vamos a considerar que el forjado de la planta
donde desembarca o termina la escalera, coincide en la misma línea que la
última tabica o contrahuella (19). Más adelante, si hubiera demanda de ello,
explicaríamos el concepto de cabezada aplicado en una escalera, y veríamos
hasta donde puede avanzar el forjado de la planta superior, sobre el primer
tramo de la escalera, sin comprometer el tránsito normal de usuarios en ese primer
tramo.
17º. - Para representar el forjado, vamos a considerar una
parte estructural (forjado) con un canto de 0,30 m, sobre el cual se disponen
diferentes capas y material de solería, todas ellas con un grosor total de
0,10 m. También, consideraremos un retranqueo del forjado de 0,05 m como mínimo,
para la regularización del plano vertical de forjado y su guarnecido de yeso,
para recibir pintura. Por la parte inferior consideraremos 0,02 m de guarnecido
de yeso en ese techo
Representación de la parte inferior de la losa de la
escalera en el tramo proyectado. -
18º. – Para iniciar la representación de la parte inferior
de la losa del segundo tramo, primero tenemos que determinar la pendiente de la
misma entre los diferentes peldaños. Lo haremos dibujando una polilínea que pase por cada punto de intersección
huella/contrahuella de cada peldaño.
19º. – Trazaremos una línea vertical en la parte seccionada
del primer tramo. Dicha línea debe iniciar en el punto de intersección
huella/contrahuella, en la parte superior de cualquier peldaño, hasta el punto
de corte de esa línea vertical con la parte inferior de la losa. Lo haremos
para conocer alguna dimensión del grueso de la losa de escalera, que nos
permita aplicarlo de igual forma en el segundo tramo de la escalera.
En nuestro caso mide 0,28 m
20º. – Esa misma distancia de 0,28 m usaremos para copiar o desplazar hacia abajo la polilínea que hemos dibujado en el punto 18. Es
importante que utilicemos la opción de copiar y
no la de desfase para hacer esta nueva línea,
porque la distancia la hemos obtenido en una medición vertical.
21º. – Ya tan solo queda, recortar por la parte inferior
derecha de esa línea y alargar por la zona superior izquierda hasta que llegue
a la parte inferior del forjado de planta. Finalmente, la línea resultante la
llevaremos a la capa de albañilería proyectada, para que adopte el color de ese
tipo de líneas. De esta forma, estaremos dotando a nuestra sección de
coherencia formal, en cuanto a la representación de cada tipo de línea.
Representación de los zanquines de la escalera en el
tramo proyectado. -
Entendiendo por zanquín el rodapié o zócalo que hay
en la parte inferior de los peldaños de las escaleras, colocados en los
cerramientos verticales. Su misión consiste en crear una barrera para impedir
que la humedad, producido por el fregado de la escalera, o el vertido
accidental de líquidos, deteriore el guarnecido de yeso de las paredes que
constituyen la envolvente vertical de la escalera. Muy a menudo los zanquines disponen
de una parte hueca con la forma del bocel de la escalera y se adaptan a la
altura de la tabica.
22º.- Una vez visto el efecto de la disposición de los
zanquines en los peldaños sin compensar, dibujaremos el resto de zanquines de
la escalera. Hay que apuntar, que el zanquín de una escalera, aplicado a un
tramo de suelo, se convierte en rodapié o zócalo. Esto ocurre tras la última
contrahuella, al avanzar el suelo hacia el interior de la planta de desembarco
de la escalera.
Para saber más:
·
Proyección de las partes de escalera que no sean
seccionadas, II/III
·
Proyección de la barandilla que cierra el ojo de
una escalera seccionada III/III
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