Quiero
compartir con vosotros el proceso por el cual, mi equipo el GRUPO 6, ganó el concurso de Talento Emprendedor 2018,
organizado por la Junta de Andalucía,
Vodafone y la Fundación Cajasol. Nuestro equipo
se componía de cuatro integrantes, todos procedíamos de distintos centros y
distintas especialidades de Formación Profesional, permitiéndonos así trabajar
desde diferentes puntos de vista en cada fase del proyecto, aunque eso provocase
largos debates para definir todos los apartados que debíamos cumplimentar para
llevar a buen término nuestra idea de empresa.
Dentro
de módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora, que se cursa en el segundo año
del ciclo, nuestra profesora, Rosario Ropero Gómez, nos dio a conocer este
concurso a toda la clase de Proyectos de Edificación,
dejándonos así las puertas abiertas para participar. El proceso de inscripción
para el concurso es muy simple, elegir una categoría de las 4 existentes
(Extremo, Móvil, Social y Tech), y redactar tu idea de una forma clara y
concisa, para subirla en la página web de Talento Emprendedor.
Una
vez superada la preselección, nos enviaron al correo de contacto el lugar y
hora dónde se celebraría el evento, y tuve suerte, porque este año coincidió
que dicho lugar ha sido el I.E.S. Politécnico Jesús Marín de Málaga, centro en el cuál estudio el Ciclo Superior
de Proyectos de Edificación.
La
idea con la que pasé la preselección consistía en una inmobiliaria de
compra/venta y alquiler de vivienda, dotada con local físico, App y página web,
en la cual tendría en cuenta más filtros de los habituales: tales como la búsqueda
de piso compartido por estudiantes, la posibilidad de tener mascota o no, sin
importar la lengua del usuario, ya que se trabajaría en varios idiomas. Además,
su principal enfoque es que complementa las viviendas presentadas con un vídeo grabado con cámara de 360º para ofrecer vistas panorámicas de cada estancia.
Una
vez reunidos todos los concursantes en las dependencias del instituto, en torno
a las 9:00h nos llevaron al salón de actos y nos presentaron a Eduardo, quien
sería nuestro orientador, y a Isaac, el cuál llevaría todo el apartado
audiovisual. Realizamos actividades dinámicas para establecer relación entre
los participantes, sobre todo a tratar con los demás compañeros de una forma
divertida, realizándoles una mini entrevista para conocerles mejor. Tras esto,
nos dividieron, a los 63 participantes, en 14 grupos de 4 o 5 personas,
naciendo así un equipo de estrellas que aún no éramos conscientes de nuestras
capacidades, ¡hablo del EQUIPO 6 por supuesto!
En
este punto, ya empezó la competición, lo primero fue dar a conocer nuestra idea
a los miembros del grupo, con el fin de filtrar esas 4 ideas y elegir solo una
para participar. Como he mencionado antes, nos encanta debatir; así que dentro
de ese filtro quedaron mi idea y la de mi compañera Mª Ángeles, que consistía
en una tienda física de venta de ropa que dispone de espejos digitales para
probarte la ropa virtualmente. Por lo que, tras mucho debate en el grupo,
decidimos fusionarlas, siendo este el origen del proyecto común que acordamos
en llamar Proda.
Proda propone un
modelo de negocio basado en el dress yourself (probador virtual). Consistente en una App de compra de
ropa on-line, que combina los códigos QR y la tecnología 360º, permitiendo al
consumidor ser su propio modelo virtual, con el fin de aumentar la comodidad al
probarse la ropa, puesto ésta se prueba sobre el modelo virtual, resolviendo la
falta de tiempo de muchas personas, facilitando a otras con problemas de movilidad el acceso a la compra y dando un plus en fiabilidad en la elección de tallas, a la hora de realizar la compra de ropa on-line.
Tras
esto, con la asesoría de los miembros del CADE de Málaga
y nuestros propios recursos, elaboramos un plan de empresa, el cuál incluía un visual CANVAS,
cálculos de provisión inicial de fondos y estimación de las ganancias anuales
previstas, encuestas sociales sobre el uso de la App,
la creación de un logo y por último el método de presentación al público,
mediante un anuncio en vídeo.
Trabajamos
muy duro, ¡incluso haciendo horas extras tras terminar las intensas jornadas de
concentración en el instituto! publicitando una encuesta por nuestras redes
sociales, realizando pruebas de grabación de imagen y sonido de nuestro
anuncio, y sobretodo montándolo. Este anuncio (podéis acceder a él al final de
este artículo) nos serviría para la fase final del concurso, en la que presentábamos
nuestra idea en ese formato al jurado, y
estos dispondrían de 3 minutos para bombardearnos con preguntas sobre nuestro
proyecto, para evaluar su consistencia.
Una
vez terminada la exposición y defensa de los 14 grupos, el jurado se retiró a
deliberar, lo cual fue un momento de pura tensión, porque todos lo habíamos
hecho genial. Cuando el jurado realizó su veredicto y antes de conocerlo, el
director del Áreade Cultura Emprendedora de la Junta de Andalucía subió al escenario
para dedicarnos unas palabras.
Finalmente
se anunció el veredicto del jurado, resultando ganadora nuestra propuesta. Lo que
yo sentí como una explosión de alegría y satisfacción en ese momento, tras el
intenso trabajo desarrollado durante los dos días de concentración. Subimos al
escenario a recoger nuestro trofeo y además nos regalaron a cada uno un Smartwacht.
Ha
sido una experiencia única y muy recomendable, por lo que quiero agradecer en
esta entrada a todos los organizadores de este evento, a sus participantes y
sobre todo a mis compañeros de equipo:
Mª
Ángeles Castellano Martínez SAFA-ICET
Juan
Carlos Retamero Murillo IES Pablo Picasso
José
Daniel Torres García IES Jacaranda
Un
cordial saludo a los lectores
Alumnos del Ciclo de Proyectos de Edificación participantes en el concurso Talento Emprendedor 2018 |
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